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Capítulo 37.

Jin caminaba a toda prisa de un lado a otro, sujetaba su espalda por el dolor que le causaba su ya no tan pequeña pancita de ocho meses.

Hoseok y él fueron los encargados de organizar la boda de Jungkook y Jimin, con la ayuda de los alfas.

La pequeña ceremonia se llevaría a cabo en un jardín privado que el alfa no dudó en comprar cuando vio la belleza del lugar, se imaginó a Jaesung parloteando por todos lados y a Jimin corriendo tras el pequeño.

Yoongi y Hoseok regresaron a la casa del alfa cuando las reparaciones fueron concluidas. Hace un mes aproximadamente el celo del omega llegó justo cuando terminaban su cortejo, así que ahora una hermosa mordida adornaba su cuello.

Solji empezaba una relación con Daebin, su conexión fue creciendo y volviéndose tan linda que se mudó con la omega y su hijo no cabía de ver tan feliz a su madre.

—Mierda, mierda, no puedo más Hoseok —Jin resopla.

—Calma Jin todo saldrá bien, no te preocupes —el omega lo tranquilizó con Jaesung sentado en sus piernas, intentaba cubrir sus orejas para que el cachorro no escuchara a Jin maldecir.

El pequeño vestía un mini esmoquin con un lindo corbatín de moño, sus ojos verdes resaltaban aún más por el tipo de color de su traje.

El tan ansiado día llegó, la tarde era fresca, parecía que hasta el mismo cielo se dispuso a colaborar con algunas nubes impidiendo que los rayos de sol fueran tan fuertes.

—Mami —mencionó Jaesung levantando la cabeza a la puerta de la habitación, al instante Jimin se apareció vistiendo un traje color celeste con detalles de encaje perfectamente alineado a su cuerpo, y un lindo peinado con algunos sutiles brillos en sus rizos, zapatos del mismo color de su traje, había un poco de rubor en sus mejillas y algo de máscara en sus pestañas, pero lo más importante de todo era esa enorme sonrisa que adornaba su rostro.

—Mami, lindo —Jaesung aplaudió emocionado, Jimin llegó a él dándole un beso.

—Gracias cariño.

—No, basta, ya basta, no creo poder con tanto, te ves hermoso Jimin —Jin usó el cuarto pañuelo para limpiarse el rostro, desde la mañana estaba muy sensible con todo y más porque él y Yongsun serían los padrinos de boda.

—Jin... —Jimin se acerca para abrazarlo, últimamente el omega estaba mucho más emocional.

—Perdóname ricitos, pero no lo puedo evitar, solo mírate, estás hermoso cariño, simplemente no creo que mi bebé esté a punto de casarse —sorbió su nariz.

—Ustedes también lo están Jin, me siento tan feliz de compartir todo esto con mis mejores amigos —dirigió sus palabras a ambos.

—Tú Hoseok porque estuviste cuando grité por ayuda y llegaste amigo, siempre llegaste y nunca me dejaste, arriesgaste todo por mí y no sabes cuán agradecido estoy por eso.

Hoseok sollozaba poniéndose de pie para dejar al pequeño parado en el suelo y unirse al abrazo —Tú Jin fuiste como una luz que me alumbró en mis días oscuros, tú eres vida y me hace bien estar contigo, me apoyaste e hiciste que me levantara cuando creí caer fondo, los quiero tanto y les debo tanto a los dos.

Jaesung caminó abrazándose a las piernas de los omegas —Mami... —llama pidiendo ser alzado, Jimin lo toma en brazos, dejándolo justo en medio de los tres.

—Bien, bien, ya basta de lloriqueos que hoy es el gran día y debemos vernos superbién —Jin aplaude y usa sus manos como abanico intentando espantar las lágrimas en sus ojos.

—Lo sé, lo siento, yo estoy muy emocionado —Hoseok peinó su cabello para que quedara perfecto.

—Nunca imaginé que este día llegaría, pero mírenme al final estoy aquí, estoy bien y tan feliz —Jimin recostó su rostro al lado de la cabeza de Jaesung.

El castaño omega llora fuerte haciendo sacudir sus hombros.

—Necesito a Yongsun, quiero mi alfa —chilla agudo y fuerte.

A los segundos la puerta fue golpeada, Hoseok fue a abrir viendo a la alfa que lucia un vestido verde esmeralda cabello recogido en un lindo y tierno peinado.

El omega dejó entrar a Yongsun encontrando a Jin siendo consolado por Jimin y Jaesung.

—Amor.

—Alfa —sonó su nariz—. Mira eso... —señala a Jimin con ojos rojos y sonrisa emotiva—. ¿Puedes creer que ahora está por casarse? —llora señalándolo.

No lo juzguen, el pobre omega vivió todo el proceso de recuperación de Jimin y verlo ahora sobrepasaba sus pensamientos.

—Jin, amor ven aquí —lo acurruca en sus brazos, depositando en pequeño beso en su sien—. Cariño sabías que este día llegaría, ¿no estás feliz por ellos? —ella acaricia su vientre.

—Claro que lo estoy Yongsun... es solo que no puedo creerlo —movió sus manos para terminar de resignar su pose fuerte.

—Ya cariño te puede hacer daño, estás embarazado, ¿recuerdas?

El omega acomodó su saco descubriendo su vientre para que la alfa acariciara sobre la tela.

Con algunas palabras y cariños más el omega se calmó.

Hoseok les informó que ya era hora de iniciar, Jin y Yongsun llevaron a Jaesung dándole una cajita que resguardaban las argollas.

Jimin se quedó parado en la puerta, suspirando profundo, mordió su labio inferior, dejando recorrer el sentimiento sobre sus mejillas —Como me gustaría que estuvieras junto a mi mami —menciona a la nada.

—¿Preparado Jimin? —Hoseok pregunta ofreciendo una gran sonrisa y su brazo para que su amigo lo sujetara, él sería quien lo escoltaría al altar.

—Preparado —afirma sonriente y emocional.

La suave melodía sonaba afuera, un cuarteto de violines se escuchó, los preciados invitados quedaron encantados con la decoración, el ambiente era hogareño y no importaba si los conocías de años, meses o días, te sentías parte de ellos y era simplemente maravilloso.

Había farolas que marcaban el camino hasta un gran árbol con luces de hada por todos lados, pequeñas bolas de mimbre con velas dentro de ellas daban un entorno mágico y cálido.

Dicen que cuando la felicidad del otro es tu felicidad, es amor verdadero. Y el ambiente emanaba amor, pues todos en la ceremonia estaban felices por Jungkook y Jimin.

La pareja era prueba de que el amor a primera, a última y en todas las vistas posibles existía.

Verlos ahí era ver amar como ama el amor.

Era un sentimiento inexplicable porque todos ahí tenían la oportunidad de presenciar la gran unión de estas dos bellas almas, almas que estaban destinadas a estar juntos por esta y todas las eternidades, se sabía que el destino les daría muchas más vidas para profesar su amor, pero hoy ellos eran los elegidos para ser partícipes del más hermoso de los actos.

Todos vestían sus mejores galas, los encargados de las flores, los fotógrafos, los padrinos y damas de honor, era una imagen digna de admirar.

Un ligero cambio de música llegó a sus oídos, el arpa se hizo presente cuando Jaesung caminó sonriente siguiendo las indicaciones de Solji, el pequeño mostraba todos sus dientes, saludando a todo mundo y no podía verse más tierno con ese tinte carmín sobre sus mejillas.

Jimin suspiró cerrando sus ojos, inhaló una gran bocanada de aire, dejándola salir poco a poco hasta que su pecho bajó.

Dieron unos cuantos pasos hasta posarse en el inicio de la gran entrada, todo era iluminado por velas y bombillos colgantes, algunas flores enfrascadas colgaban de las ramas siendo sujetadas por hilos artesanales.

El viento meció la copa de los árboles en un pequeño vaivén que erizaron los vellos de Jimin, algunas hojas revolotearon de aquí para allá y él solo pudo sonreír sabiendo el significado de eso.

Jin y Yongsun caminaron frente a él abriendo paso para su entrada.

—Tranquilo Jimin —Hoseok muy emocional, acarició el dorso de su mano.

Jimin no fue capaz de ocultar el remolino de sentimientos que le abordaron al levantar la vista y ver a su alfa parado frente a un enorme arco realizado de flores, Jungkook parecía de ensueño con esa luz sobre su rostro. Era tan brillante, justo como el dorado del atardecer.

Vestido completamente de negro, excepto por una pequeña flor verde en su saco, resplandeciente como siempre con esa gran sonrisa adornada por esos lindos ojos.

Literalmente la vista de todo mundo estaba sobre él, pero sus ojos estaban sobre esos lindos azules y que en algún punto en que esas miradas se encontraron, los invitados juraron ver caer polvo de estrellas por el destello que brilló en sus ojos.

Caminaron hasta llegar al frente, se tomaron de las manos sintiendo una vez más esa corriente eléctrica al toque de sus manos.

—Te ves hermoso amor —Jungkook halaga.

El rubor recorrió el rostro del omega ante las palabras del alfa.

Un viejo alfa fue el encargado de llevar a cabo la ceremonia.

—Bien, estamos todos muy felices por ser partícipes de tan hermosa unión, hoy aquí, ante los astros, la madre tierra y la pronta presencia de la diosa luna, estas dos almas hacen votos para unir sus vidas.

Más palabras fueron dichas por el alfa que logró sacar un par de lágrimas a Jin, en el público había muchas, pues todos compartían el mismo sentir de verlos por fin de esta manera.

Jimin limpiaba sus lágrimas siendo apoyado por Jin a su lado, ver a su amigo así de sensible también le provocó el llanto.

—Jungkook y Jimin, necesito que se vean frente a frente y digan sus votos —el casamentero ordenó.

Jungkook carraspeó tomando la palabra, sonriendo y viendo perfectamente la infinidad verdosa de los ojos de su omega y que le provocaban tanta calma.

—Dicen que la vida es como un barco, te subes en ella y muchas veces no tienes idea de cómo maniobrar el timón, en ocasiones vas sin rumbo fijo y puedes varar en una isla o simplemente convertirte en un náufrago, hoy ruego para que nuestro amor sea el ancla que nos mantenga en tierra cuando vengan tormentas impetuosas y que tu corazón sea la brújula que guíe mi camino para siempre encontrar el rumbo a casa.

Y esa sonrisa que Jimin regalaba fue capturada en foto en el justo momento cuando subió su vista para ver a su alfa.

—Yo Jungkook, prometo amarte hasta el final de mis días hasta que la vida misma me permita dar el último respiro, hoy tengo la enorme fortuna de decir que soy tu esposo.

El alfa buscó con la vista a Jaesung y el pequeño caminó por órdenes de Solji a dejar la cajita en sus manos, regresó con la alfa imitando los aplausos que Daebin le dio.

Jungkook tomó delicadamente la mano del omega sonriendo con alegría, pasó el anillo por el dedo anular y sonrió en grande.

Fue el momento de Jimin para hablar, era un poco difícil hacerlo por lo emocional que se encontraba, volteó a ver y miró todo lo pasado en el pasado, hoy era hoy, su vida, su presente y su futuro estaba justamente en sus manos.

Sus ojos recorrieron a todos los invitados notando como todos limpiaban sus mejillas, Jin parecía una tierna manzana, sus mejillas muy rojas e hipando, pero la sonrisa que marcaba su rostro era de pura felicidad.

—Jungkook, toda mi vida viví como un ave enjaulada, creí perder el sentido y por un instante juré haber olvidado como volar, pero luego apareciste tú y encontré mi libertad en tus brazos. Prometo que mi amor será justo como el de Jin con sus plantas —todos rieron por el comentario—. Quiero compartir mis noches contigo, que mis días sean suficientes y mi corazón sea digno de ser llamado tu hogar, seré como una polilla en búsqueda de la luz y tú serás mi eterno y gran amor.

—Te amo cariño —Jungkook estaba a punto de besarlo, pero el grito de Jin lo impidió.

—Jungkook —riñe—. Espera un poco hombre, aún no es momento del beso —el alfa vira los ojos y Yongsun sumamente avergonzada sujeta a Jin.

—Continúa cielo —el castaño envió en beso volador a Jimin y el alfa solo rió.

Jimin suspira y continúa —Hoy frente a todos profeso el gran amor que tengo por ti, prometo que estaré a tu lado hasta el final de mis días y alimentar nuestro amor para que crezca y sea tan fuerte como un roble y sea capaz de cobijar a nuestra familia con sus ramas.

Tomó la mano del alfa pasando el anillo por su dedo, ambos se sonrieron y enroscaron sus manos.

—Bien, habiendo escuchado los votos, no hay más que decir que ante todos estos testigos que ante la ley terrenal, ante la ley de nuestros ancestros lobos y los astros los declaro alfa y omega, pueden sellar su gran amor —el alfa encargado de la ceremonia terminó de decir sonriendo.

Jungkook se acercó acunando el rostro de Jimin con ambas manos, el omega acariciaba el dorso de su brazo, el alfa ladeó la cabeza sonriendo para besarlo.

—Ahora seremos uno.

—Siempre hemos sido uno.

Todos se pusieron de pie aplaudiendo y gritando a la feliz pareja. Ambos se acercaron en un abrazo que no parecía terminar.

—Te amo omega.

—Te amo alfa —Jimin sonrió picoteando los labios de su alfa.

Jaesung salió corriendo abrazando las piernas de ambos, Jungkook lo alzó y ambos besaron sus mejillas, el hermoso momento fue capturado en cámara.

Pétalos de rosa volaron por todos lados, Jimin cerró los ojos disfrutando del momento, eso fue propuesto por Jungkook como representación de su madre.

Sus amigos se acercaron para felicitarlos, era justo que vivieran lo que tanto se merecían.

En el mismo jardín se creó un lugar especial para la recepción, cortinas de luces y una enorme carpa los cubría.

Jaesung corría fascinado por todos lados, el pequeño no quería despegarse de Jin así que lo acompañó en todo momento junto a Yongsun.

La pareja bailaba en el centro del salón, Jimin recostado en el pecho de Jungkook mientras este tenía sus manos posadas en la cintura de su omega.

Todos bailaban a su alrededor, Yoongi pidió tiempo para hablar ante los invitados.

—Este es un pequeño regalo, chicos, un día Jungkook me contó que deseaba tanto bailar esta canción con el amor de su vida, fue entonces cuando juré ponerla en su boda, así que hoy Hoseok y yo cantaremos y ustedes nos deleitarán con el primer baile como esposos, el nombre de la canción es Feels like home, mucha felicidad para ambos y que vivan los esposos Jeon Park.

—¡Que vivan! —gritaron todos.

La pista se despejó y en un lado del escenario en una tarima estaban los músicos, la melodía empezó y Jungkook dirigió a Jimin al centro para el baile.

—Ahora nos pertenecemos de todas las formas posibles omega —Jungkook acunó su mejilla.

Escucharon los gritos de felicidad de Jaesung, al voltear vieron al pequeño alfa en brazos de Yongsun aplaudiendo por ellos.

Jimin acunó su rostro en el pecho del alfa sintiendo cómo este vibraba cuando Jungkook cantaba la canción. Era una letra tan bella y aún más con las voces perfectamente acopladas de Yoongi y Hoseok.

—Esta canción siempre te ha pertenecido bebé.

—Es muy hermosa —Jimin deja salir un par de lágrimas poniendo atención a la letra.

—No tanto como tu amor.

—Calla alfa me harás sonrojar.

Jungkook sonrió apretándolo más a su pecho y Jimin estaba encantado escuchando a su alfa.

Si tú supieras lo que significa este momento para mí y cuanto tiempo he esperado tus caricias y si tú supieras cuán feliz me haces, nunca pensé que amaría tanto a alguien —el alfa susurraba en su oído—. Para mí se siente como el hogar. Se siente como regresar al lugar de donde vengo. Para mí se siente como el hogar. Se siente como regresar al lugar donde pertenezco —Jungkook tarareó la letra.

Había sido tan difícil dejar de llorar, pero cuando escuchó esos últimos versos acarició el cabello del alfa, pasando sus manos por detrás del cuello y tirar de él para acercarlo a sus labios.

—Te amo —dijo en medio del beso—. Te amo con todo lo que soy.

Se envolvieron en su burbuja y no escucharon los gritos que todos les brindaban, luego de un rato pasaron a comer y Jaesung no quiso separarse de Jin, solo fue con sus papis a bailar una pieza y luego regresó con el omega para recostarse en su regazo mientras acariciaba su vientre.

—Jae bonito, ¿no tienes hambre corazón?

—No, gracias —respondió el pequeño esbozando una pequeña sonrisa.

—Bien cariño, pero si luego deseas algo me avisas, ¿sí?

—Bien.

Este era una de las mejores cosas que había pasado, Jaesung poco a poco hablaba más, al final se dieron cuenta de que el pequeño alfa simplemente era tímido, pero Jimin y Jungkook se habían encargado en ayudarlo siempre.

Jimin suspiró llenándose de la fragancia de Jungkook, buscó con su vista a su cachorro y lo divisó en medio de un pequeño paraje con Hoseok y Yoongi, el cachorro estaba sentado observando con sus ojos bien abiertos y asombrados; con su boca en forma de "o" admiraba las muchas luciérnagas revoloteando de aquí para allá, se puso de pie apoyándose con sus lindas manos y las correteó dando carcajadas mientras la pareja lo veía encantado.

Jimin notó esa mirada cómplice en sus amigos, esa mirada con deseo de agrandar su pequeña familia.

Un sonido lo sacó de sus pensamientos, Jin golpeteaba el micrófono buscando la atención de todos.

—Bien buenas noches a todos, estoy muy feliz de poder compartir estos lindos momentos con cada uno de ustedes, pero más con mi amor lindo —Yongsun sonrió pensando que se refería a ella—. Jimin... —Jin continuó al ver el rostro indignado de su alfa—. Estoy bromeando Yongsun bella, pero en fin, Jimin amor me alegro tanto de verte tan feliz y yo me siento tan dichoso de saber que alguien como Jungkook está contigo —la voz del omega se hizo un hilo—. Yo bueno... solo quiero decirte que te amo mucho y que ahora es tiempo de tirar el ramo, así que ponte de pie querido que los invitados están ansiosos.

Jimin se separó del alfa con mucha dificultad, lo guiaron al centro del lugar otorgándole un pequeño ramillete de flores artificiales, claro.

El omega se preparó, estaba tan feliz de ver a todas las chicas y chicos omegas tras de él jugueteando por ganarse el ramo.

—¿Preparados? —pregunta entre risas. Los invitados asintieron y sonrieron.

Lanzó el ramillete y todos gritaron cuando vieron a Jin salir de la nada, el omega tomó las flores como un gran tesoro.

Jimin soltó una gran carcajada sujetándose el estómago, Yongsun se paró frente a su omega con el ceño fruncido.

—Jin...

—¿Qué? —pregunta Jin pestañeando con enorme puchero en sus labios.

—Jin por la luna.

—No te enojes alfa bella, es que yo nunca atrapé uno.

—Pero ya estás casado conmigo omega —ella habla con indignación.

—Lo sé pero... ¿Quién dice que no puedo tenerlo?

—Amor, literalmente eso es para los solteros, querido.

—Entonces cuídate alfa porque hoy el poder está en mis manos —revoloteó el pequeño ramo frente a su esposa.

La alfa viró los ojos negando con ternura por las ocurrencias de su omega, solo se acercó plantando un beso en sus labios.

—Bien, entonces no te importa si yo tomo el que Jungkook lanzará —ella refuta.

Jin abrió los ojos en grande —No te atreverías Yongsun.

Jungkook ya se encontraba en el centro preparado para lanzar el ramo, se divirtió viendo a su hermana caminar lento para que su omega estuviera a su ritmo mientras era perseguida por Jin con una mano en la cintura y con la otra riñendo a su alfa.

El ramo voló por los aires cayendo justo frente a Jaesung que lo recogió y se lo llevó a Yoongi con una enorme sonrisa.

—El cachorro sabe cosas —Yongsun abrazó a su amigo dándole un sonoro beso en la mejilla sonrojada del alfa.

—¡Jin, Yongsun dice que no entiende que tipo de plantas son las que crecen en los árboles que están sembrados junto a las bebidas! —Yoongi habla fuerte como venganza.

Jin volteó a verla con un rostro de confusión, pues él ya le había explicado dos veces que tipo de plantas eran.

—Me la cobraré —dijo la alfa indignada caminando con suma elegancia para atraer a su omega en brazos.

Jaesung ahora bailaba con su mami, el pequeño tenía cada uno de sus pies sobre los de Jimin y este lo sujetaba bien de sus manos para que no se resbalara.

—Eso es cariño, ¿te gusta bailar con mami, tesoro?

—Mami, lindo —Jaesung sonrió emocionado. Era una palabra que había practicado mucho con la ayuda de su papi.

Jimin lo levantó de la cintura para posarlo sobre su pecho —Tú eres hermoso mi Jae.

—Mami, hermoso —le habla besando sus mejillas, Jimin dejó escapar un par de lágrimas más.

Jungkook observaba la escena con el pecho lleno de orgullo, esa era su bella y linda familia, solo caminó hasta llegar a ellos.

—¿Cómo se encuentra mi bello omega y mi pequeño cachorro? —pregunta tomando a Jaesung que extendía sus manos a él.

—Felices porque estás con nosotros alfa.

Y Jungkook sabía dentro de sí que esas palabras significaban un todo, entendía perfectamente el trasfondo de la mirada pacífica y amorosa de su omega.

El omega de Jimin daba vueltas moviendo la colita de un lado a otro aullando por la dicha de tener a su alfa y a su pequeño, y al fin poder tener esa tranquilidad que tanto buscó.

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